El otro día me contaba una amiga que al cenar en un buen restaurante de Bilbao (no recuerdo el nombre, pero creo que tenía estrella Michelin), después de degustar un buen bogavante, en lugar de traerles unas toallitas con limón para el olor del marisco en las manos, aparecieron con dos pastillas y una gran jarra de agua, depositaron una pastilla en cada vaso y después lo rellenaron de agua.
Se trataba de toallas que en un principio fueron creadas para viajes, para que no ocupasen, parecen pastillas y en contacto con el agua se transforman en toallas, muy original la forma de presentarlas por parte del restaurante, y un uso más creativo, porque en realidad, no sé cuanta personas usarían las toallas de viajes de este tipo…
Ahora puedes agenciarte de la idea y sorprender a tus invitados con ellas!!
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