La semana pasada tuve el privilegio de acudir a la inaguración de la exposición Richard Rogers + Arquitectos. De la casa a la ciudad, en CaixaForum Madrid.
La inaguración comenzó con una conferencia sobre su forma de entender la arquitectura, los proyectos, de comprender la ciudad...
En un principio se esperaba a Richard Rogers, que finalmente no pudo acudir por una indigestión, pero Graham Stirk e Ivan Harbour (sus socios) lo explicaron perfectamente, de forma muy amena.
Sobre la persona de Richard Rogers, una de las personas que trabajó con él mientras se diseñaba el Aeropuerto de Barajas; el director del Plan Barajas, reclacaba la persona tan abierta y flexible que es, nunca con un No por delante, siempre diciendo ante cualquier propuesta u opinión "déjame que lo estudie" y me consta que es así en el día a día.
Además de su obra (más adelante escribo sobre la expo en sí), creo que es muy importante que se conozca su Manifiesto:
-Su filosofía: el ejercicio de la arquitectura es indisoluble de los valores socioeconómicos de los individuos que las realizan y de la sociedad que la sustenta.
-Los objetivos: crear una obra beneficiosa para la ciudad, rechazando proyectos relacionados con conflictos bélicos o que contaminen excesivamente.
-Cómo trabajan: consideran que el trabajo no e sun fin en sí mismo, sino que una vida equilibrada debe incluir el disfrute del ocio y tener tiempo para la reflexión.
-Carácter benéfico de la empresa: el estudio es propiedad de una fundación benéfica, nadie posee acciones, de forma que el valor residual de las mismas retorna a la sociedad a través de la fundación.
-Cómo se organizan: creyendo en la división equitetiva y transparente de los beneficios del trabajo, el sueldo de los directores se fija en proporción al del arquitecto con el sueldo más bajo (como máximo 6 veces el sueldo mínimo)
En pleno S.XXI en el que cantidad de gurús del management, de expertos en coaching...No paran de dar recetas que en la mayoría de los casos se quedan en papel mojado, es gratificante ver como una empresa refleja, de verdad y no sólo sobre el papel (lo sé de buena tinta), unos principios sólidos sin dejar de exigir (que siempre es necesario) un trabajo duro cuando es necesario.
Además del manifiesto, favorecen el deporte y el transporte en bicicleta (el propio Richard va en bici a la oficina), la reunión de compañeros en el cumpleaños del director, en fiestas locales, concursos de tartas entre los empleados con fines benéficos...
Y, además, el éxito del estudio respalda este modelo de gestión, así que muchos podían tomar ejemplo...
El arquitecto como catalizador de una ciudad, esa podría ser una buena definición de su trabajo, la idea de restructuración de las ciudades para minimizar los desplazamientos y de esa forma disminuir la contaminación, siendo un buen ejemplo la reordenación de Valladolid, o proyectos como el de Shangay, cuya maqueta se puede ver en la exposición y cuyo concurso se perdión, pero merece mucho la pena ver la maqueta.
Os recomiendo encarecidamente ir a ver la exposición, con tiempo, para poder conocer y entender sus principios urbanísticos, las secciones dedicadas a los distintos temas arquitectónicos que definen sus proyectos, las maravillosas maquetas...
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