Yo estuve en el que está en la Castellana, en el número 214 y la verdad es que me sorprendió, pues no es el estilo de restaurante que suelo elegir (me encanta la carne pero prefiero restaurantes más creativos…), pero al tratarse de una invitación acabamos allí…
Todo lo que comimos estaba buenísimo, el risotto de boletus, gambas y trufa, el foie y las anchoas, muy recomendables, la carne, por supuesto, también muy buena y de postre, tienes que pedir el pastelito de chocolate blanco!
La decoración es sobria pero cálida y agradable, tiene varios reservados pequeños muy acogedores
Claro, que también hay cosas que mejorar…
- No pidas zona de fumadores, pues te sientan en una terraza-añadido en la que en un día de frío (como ayer), te estropea la comida…
- El servicio (sobretodo para comidas de trabajo) podría mejorar…
- Para ser un restaurante “normal”, sin añadidos especiales, me apreció un poco caro…
Unos 55€/ persona…
Pero la valoración global es positiva!
Pero la valoración global es positiva!
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