¿Sabíais que la tónica se inventó en 1820 en la India?, los militares británicos destinados allí tomaban quinina como protector contra la malaria, comenzaron a echarle agua, lima...Hasta que dieron con la tónica, pero ahí no se quedaron, posteriormente, para celebrar las victorias en las batallas británicas empezaron a echarle un chorrito de ginebra y de ahí, el gin tonic.
Pero, ¿cómo se popularizó en la Inglaterra de entonces?, fué al volver a casa, en los clubes para hombres en los que los militares seguían pidiendo gin-tonics como muestra de su hombría, Y el resto, de la misma forma, comenzó a pedirlos, así se convirtió en la bebida "de hombres" durante mucho tiempo.
Ahora el gin-tonic está de moda y a su alrededor han surgido muchas ginebras y tónicas premium, muchos no bebíamos este combinado antes y ahora nos encanta (a mí particularmente por lo digestivo que es).
A veces hay mucha tontería alrededor pero otra aprendes mucho, como en la cata de gin-tonics a la que asistí el otro día por cortesía de Markham, la última tónica premium (se consideran tónicas premium aquellas que llevan quinina auténtica y aceites esenciales naturales), una tónica india elaborada en Reino Unido pero que sólo se distribuye en España (por fin llega algo aquí realmente en exclusiva!!).
Primero probamos la tónica sola; buenísima, de aguja muy fina, con un toque cítrico (concretamente de pomelo rosa y naranja), muy apetecible como aperitivo (a ver cuándo la hacen light!!)
Y después con cuatro ginebras diferentes (sí, fué muy divertido), a mí la que más me gustó fué Seagram´s aunque luego también me tomé otro con Gin Mare y albahaca.
Tomamos gin-tonics con "de todo"
Hasta con guindilla!
Lo que notamos en la cata es que Markham iba bien con todas las ginebras, siendo entre ellas muy diferentes; más secas, fuertes o florales, Markham deja que sea la protagonista sea la ginebra.
El origen indú de Markham se aprecia en la etiqueta, con el elefante vestido como en el festival que organizan en su honor, pero también en el precinto que llevan, en el que puedes leer un proverbio hindú (tienen hasta 16 diferentes), un detalle que me encantó.
Y como de la India iba la tarde y no podíamos irnos a casa con cuatro gin-tonics y el estómago vacío, nos invitaron a disfrutar de una cena indú en Tandoori Station, uno de los mejores restaurantes indúes de Madrid, si váis no dejéis de pedir el pollo tikka y los entrantes variados (casi yo recomendaría el menú degustación que, además, está súper bien de precio; 25€!!)
Bueno, y de despedida...Un kit con tónicas Markham y sus limones y limas con pelador, me soplaron que lo hizo el Sr.Otto ...Quedó monísimo!
1 comentario:
¡Un placer haberte conocido! Espero que volvamos a coincidir. Un besote
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