Como conté el otro día en el resumen del viaje a París, una de las compras de la que estoy más contenta fueron unos calcetines especialmente diseñados para las patas de las sillas.
Yo compré los grises con rombos, aunque unos blancos con las típicas rayas azul y roja de deporte también me tentaron (cuando he ido a la web a coger la foto de los blancos resulta que su idea fué crear un tipo de calcetín según la personalidad del dueño de la silla, no sé cuál será la de rombos...)
El resultado es como si dippearas la silla, pero más cálido, ideal para la entrada del otoño, además, desde el punto de vista funcional, es perfecto para no rayar el suel, así quedó, os gusta?
1 comentario:
Ves esto y piensas: "Menuda chorrada". Acto seguido te aparece una sonrisilla y piensas: "qué graciosos". Y luego... QUIERO UNOS, QUIERO UNOS, QUIERO UNOS!!
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