La firma Louis Vuitton está unida al viaje desde sus inicios, en esta opcasión nos lo muestra reviviendo la costumbre de recopilar las etiquetas de los hoteles a los que se viajaba y forrar la maleta con ellas, costumbre que en parte ha caído en desuso, pero que, en el caso de los esquiadores, seguimos conservando en forma de parche (yo guardo mi maleta de esquí como un tesoro).
El nieto del fundador de la Maison fué un gran coleccionista de estas etiquetas y la firma ha querido homenajearlo creando una réplica de las estiquetas de treinta míticos hoteles, desde el Plazza Athénée de París hasta el Astor House en Shanghai, pasando por el Grand Hotel de Biarritz.
Un regalo perfecto para los amantes del viaje, los coleccionistas, y los fans de Vuitton
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