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18 de mayo de 2009

El Mercado de San Miguel


El otro día estuve en el recién inaugurado Mercado de San Miguel y la verdad es que no me quedé con muy buen sabor de boca…

Ahora mismo tengo sentimientos encontrados, por un lado, el edificio, con una estructura de hierro y una crestería de cerámica que corona la cubierta, es precioso y recuerda las construcciones de primeros del S. XX (Se inauguró el 13 de mayo de 1916), antes de entrar el edificio abarca toda tu vista, pero nada más entrar parece que no tiene alma


Una estructura que dentro contiene 34 puestos que no trasmiten, quizás fue por poner demasiadas expectativas (pensando en un símil del Mercado de la Boquería), lo anunciaban como mercado gourmet, y el Mercado de Chamartín les da mil vueltas en eso…

Es como si hablamos de personas elegantes, la elegancia no se puede fingir, es natural, eso es lo que diferencia estos dos mercados madrileños.


De los 34 puestos del Mercado de San Miguel, tan sólo destacan el puesto de ostras, el de pasta (de la tienda Pastaio que os comentaba el otro día en Rio Rosas), la librería especializada (los responsables son los mismos que los de la tienda de Caixa Fórum), la pastelería austriaca (aunque es carísima y no entiendo muy bien porqué hay puestos extranjeros cuando la intención era revitalizar el comercio local) y el puesto de Vinçon de utensilios de cocina.
Ah!, y el puesto de bacalao que no huele!


No sé muy bien cómo explicar mi sensación, aunque lo que quiero transmitir es la impresión de “prefabricado”, todos los puestos son iguales, con el mismo diseño y tipografía en sus carteles, parece que alguien ha pensado “ahora se llevan los productos gourmet y esta zona está llena de guiris; a ver cómo obtenemos un margen del 70% a las cosas…”


Por ejemplo; el Mercado de Chamartín tiene un puesto tipo colmado, donde venden pastas (Di Cecco), conservas, salsas, panes…

Prácticamente todos los productos son gourmet, pero no se jactan de ser una tienda gourmet, sino que parece un colmado de los de toda la vida, el tendero te aconseja cómo hacer una salsa u otra…Fuera de modas y de productos hit.

Por otro lado, aunque en el Mercado de San Miguel la pescadería ofrece pescado recién llegado de Galicia, creo que la pescadería Ernesto del Mercado de Chamartín le da mil vueltas…

Desde hace más de dos años, los puestos de carne de Raza Nostra en el Mercado de Chamartín tienen pantallas de plasma donde ves pastar las vacas, una idea original que en su día tuvo uno de los dueños de los puestos.



Ahora, el Mercado de San Miguel se autodenomina “el Mercado del S.XXI” y entre sus novedades están las pantallas de plasma con información turística…

También promocionan el Mercado como un lugar donde tomarte un auténtico “vermouth de grifo” o comprar vino “a ganel”; yo no vi ni un solo precio a la vista, pero creo que hay lugares mucho más castizos donde tomarte el vermouth…

El colmo fue el puesto del Mercado de San Honofre, sobretodo del mostrador de helados (del que me arrepiento no haber hecho una foto); helados normales, las bolas cuestan 3.5€ y como han debido pensar que eso no colará demasiado, venden “minibolas”, en un chupito de diseño de plástico (eso sí, queda muy mono) al módico precio de 1.5€ (el tamaño de la mini bola es menor que un albaricoque pequeño), además de la vitrina de caramelos copiados de Papabubble, donde las nubes de colores costaban también 1€ y pico…


Una iniciativa que me ha gustado es que de jueves a sábado permanece abierto hasta las 2 de la madrugada, pero vamos, tendré que volver en un tiempo para un segundo vistazo…

Mercado de San Miguel
Plaza de San Miguel, Madrid

http://www.mercadodesanmiguel.es/


PD:Las fotos han sido realizadas por el fotógrafo amateur J.B.d.Q.

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