La firma británica obtuvo en su primer semestre fiscal (que finalizó el 30 de septiembre) unos ingresos totales de 690 millones de euros, un 20% más que en 2007, a pesar de la caída de ventas en España.
La división que más volumen de negocio registró fue la mayorista, que alcanzó los 325 millones de euros, un 23% más que en el mismo periodo del año anterior.
La división que más volumen de negocio registró fue la mayorista, que alcanzó los 325 millones de euros, un 23% más que en el mismo periodo del año anterior.
A través de tiendas monomarca, Burberry consiguió 313 millones de euros, un 21% más.
Por origen de negocio, España aportó 102 millones de euros, un 2% menos que en 2007, mientras que el resto de Europa supuso 271 millones, un 25% más.
En cuanto a los ingresos por el destino de las ventas minoristas y mayoristas (indicador que refleja la demanda exterior de los productos de la firma), España supuso 91 millones de euros, un 6% menos, mientras que la demanda en el resto de Europa fue de 227 millones euros, un 28% más.
La consejera delegada de la compañía, Angela Ahrendts, afirmó que el mercado español sigue siendo difícil para Burberry debido a una baja confianza económica por parte de los consumidores.
En mi opinión, independientemente de la situación económica actual, Burberry no consigue aterrizar porque no ha conseguido conectar con un target en particular, además de los polos y los jerseys, hubo un momento en el que dieron un giro a sus colecciones (para niños tienen cosas monísimas), pero deberían actualizar más sus básicos, así como redeficir la mujer/hombre al que se dirigen...Un punto de modernidad!
Ahrendts indicó que no prevé una mejoría de las ventas mayoristas en este mercado durante la segunda mitad del ejercicio.
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